Después.
Te levantás, desayunas, te rascas la cabeza, te lavás, te acaricias, te cuidas (?).
Saltás y errás.
Crees, te desilusionás, maldecís, comprás, tirás, volvés a creer, volvés a comprar.
Después llegás cansada o cansado, te violentás o te adormecés. Te angustiás, te preguntás, prendés la tele y evitás contestar.
Evitás bardear tu contenida y domesticada realidad.
A veces no sabés que querés, pero sí que no querés bardear.
Cantar, bailar, amar, reir, crear, romper, quebrar, leer, soñar, hablar, cortar, soltar, saltar fuera de la rutina es bardear. Bardear d...