Con una sólida base asentada en los valores propios de la empresa familiar, y consolidados por su fundador, la cultura empresarial de Casademont está enfocada a un objetivo esencial: dar valor a la carne elaborando los mejores embutidos para el consumidor final. La apertura de los mercados exteriores y la clara apuesta de Casademont por vender sus productos no sólo en Europa, sino en el resto del mundo, hicieron necesaria la adaptación de la producción a los elementos singulares de cada mercado de destino.
La inversión fue muy fuerte y el proceso complicado. La apuesta salió bien, y a...